Discoelius
01/10/2020 17:19
Es un Rhynchium oculatum, avispa nativa presente en buena parte de la Península y que llama la atención por su colorido exótico. Es inofensiva (sólo picaría si se la cogiese con la mano), y tampoco resulta molesta, porque evita a las personas y no tiene el menor interés por nuestros alimentos ni nuestras casas: anida dentro de cañas (en solitario, un nido por hembra), los adultos sólo comen néctar de flores y las crías se alimentan sólo de las orugas que cace la madre. La avispa madre, en cuanto tiene suficientes orugas sella el nido y lo abandona para siempre. A diferencia de los avispones (Vespa orientalis, V. crabro, V. velutina), tiene las alas claramente bicolores y carece de franjas amarillas anchas en el abdomen (sólo lleva manchas amarillas a cada lado). Es una especie beneficiosa que contribuye a mantener a raya a algunas polillas y mariposas que podrían resultar dañinas.